
Tu granito de arena: tres cosas que puedes hacer por el medio ambiente
La amenaza difusa del cambio climático se ha convertido en un enemigo real. Lo hemos alimentado y debemos responsabilizarnos desde la ecología. ¿Qué puedes hacer tú por un cambio positivo en el medio ambiente?
Una parte importante de los gases implicados en aumentar el efecto invernadero y provocar el cambio climático proceden de la actividad humana. Así lo confirmó el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) de la ONU a finales del 2014. Este gran grupo de expertos ha llegado a la conclusión de que la responsabilidad humana en el cambio climático es segura en un 95 %. Es decir: sí.
¿Cómo se produce el cambio climático? El efecto invernadero ocurre cuando el sol calienta la superficie del planeta. Ese calor llega luego a la atmósfera, donde es captado por los gases de efecto invernadero (GEI, principalmente, CO2 y metano), y forma un “invernadero” de temperatura agradable. Es un fenómeno atmosférico natural y necesario.
El problema viene con la quema de combustibles fósiles desde la industrialización. La emisión de GEI asociada a esta y otras actividades humanas incrementa la retención de energía y recalienta la atmósfera. El efecto es, además del aumento de temperatura, la inestabilidad asociada a ese cambio: mayor número, frecuencia y dureza de las sequías; inundaciones, tornados y demás fenómenos meteorológicos de impacto… Esto lleva a peores cosechas, pérdida de acuíferos, hambre y pobreza.
Ha llegado el momento de dar el paso e involucrarse. El IPCC lo ha dejado claro: o nos comprometemos ya o será irremediable. Tú también debes responsabilizarte de la parte que te corresponde. Por ti, los tuyos y el medio ambiente. ¿Qué puedes hacer?
– Reducir, reutilizar, reciclar. Consumir responsablemente, generar menos residuos y reciclar los inevitables reduce la presión sobre el medio ambiente y consumo de energías fósiles. Un ejemplo: la energía ahorrada reciclando un envase de yogur es la misma que la usada para tener una bombilla encendida una hora.
-¿Energía? La justa, en todos los sentidos: consume solo la que necesites y reflexiona sobre la justicia y equidad de su producción y reparto. Vivimos en el derroche mientras gran parte de la población mundial no tiene electricidad. Intenta pasarte a las renovables: genera tu propia energía eléctrica y calorífica con placas y calentadores solares. Usa electrodomésticos de bajo consumo, buenos para el medio ambiente y tu bolsillo. Cambia las bombillas viejas por las de bajo consumo y larga durabilidad.
-¡Aparca la dependencia del coche! Camina, usa la bici y los transportes públicos. Aprovecha y disfruta del ejercicio, pasea y goza mientras bajas tus humos. Menos coches son menos emisiones de CO2. ¿No disfrutas de tu ciudad? Quizá sea hora de implicarse y exigir más parques, árboles y zonas verdes en las que caminar y respirar sea lo más sensato y agradable.